Creo que debo contaros algo más de Manolo.
Un día, le pedí que escribiera una presentación para un proyecto que tenemos en un cajón, por el momento y me mandó esto.
Un día, le pedí que escribiera una presentación para un proyecto que tenemos en un cajón, por el momento y me mandó esto.
Mercedes, el cine y ¿yo?
Mercedes ,el cine y yo o el cine ,Mercedes y yo o yo ,Mercedes y el cine porque, en este caso, como ocurre con algunas operaciones matemáticas, el orden no altera el producto.
El producto, en este caso, son las películas: películas de miedo,triller,comedias o dramas. Da igual, es el buen cine o el cine que cuenta historias el que nos une y el que nos interesa.
Mi relación con el cine, soy un mero espectador, se remonta a tiempos en los que mi memoria ya me juega malas pasadas. Es decir, tengo que hacer un esfuerzo para recordarme viendo una película en el cine y sin embargo nada más cerrar los ojos me veo en el cine de verano de mi pueblo. Yo apenas levantaba unos palmos del suelo y sin embargo allí estaba… mirando una pantalla gigante donde se movían y hablaban personas coloreadas con las que yo nada tenía en común y diciendo cosas que yo no entendería y que nada me interesaban en aquellos momentos.
Recuerdo ir al cine con mi tía, quizá porque mi madre solía tener rachas de una enfermedad que por aquellos entonces y en un pueblo como el mío no tenia nombre y era “lo suyo” pero que ahora se llama depresion y que a nadie se la deseo.
Mi tía solía llevarme a ver películas de un señor que cantaba muy bien y estaba siempre acompañado de chicas guapas y conducía coches bonitos y descapotables por las costas españolas mientras cantaba. La chica iba sentada a su lado y con un pañuelo en la cabeza protegiendo su pelo y sus “inconfesables” deseos. Lo miraba con cara de boba. Luego supe que ese señor se llamaba Manolo Escobar y aún hoy cuando me cruzo con alguna imagen suya en nuestro cine de barrio mi recuerdos me llevan a aquel cine de verano,hoy desaparecido,de mi pueblo.
Mercedes ,el cine y yo o el cine ,Mercedes y yo o yo ,Mercedes y el cine porque, en este caso, como ocurre con algunas operaciones matemáticas, el orden no altera el producto.
El producto, en este caso, son las películas: películas de miedo,triller,comedias o dramas. Da igual, es el buen cine o el cine que cuenta historias el que nos une y el que nos interesa.
Mi relación con el cine, soy un mero espectador, se remonta a tiempos en los que mi memoria ya me juega malas pasadas. Es decir, tengo que hacer un esfuerzo para recordarme viendo una película en el cine y sin embargo nada más cerrar los ojos me veo en el cine de verano de mi pueblo. Yo apenas levantaba unos palmos del suelo y sin embargo allí estaba… mirando una pantalla gigante donde se movían y hablaban personas coloreadas con las que yo nada tenía en común y diciendo cosas que yo no entendería y que nada me interesaban en aquellos momentos.
Recuerdo ir al cine con mi tía, quizá porque mi madre solía tener rachas de una enfermedad que por aquellos entonces y en un pueblo como el mío no tenia nombre y era “lo suyo” pero que ahora se llama depresion y que a nadie se la deseo.
Mi tía solía llevarme a ver películas de un señor que cantaba muy bien y estaba siempre acompañado de chicas guapas y conducía coches bonitos y descapotables por las costas españolas mientras cantaba. La chica iba sentada a su lado y con un pañuelo en la cabeza protegiendo su pelo y sus “inconfesables” deseos. Lo miraba con cara de boba. Luego supe que ese señor se llamaba Manolo Escobar y aún hoy cuando me cruzo con alguna imagen suya en nuestro cine de barrio mi recuerdos me llevan a aquel cine de verano,hoy desaparecido,de mi pueblo.
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