Manolo llegó a casa y...

Ya os dije que le dejé un encargo a Manolo. El, que no se deja mandar pero que quede entre nosotros, se ha quedado "enganchado" con la copla (esa que tanto le gusta) y me acaba de enviar esto para inicar la charla del café virtual.

Cuando Mercedes me habló de este proyecto pensé:”Ya está la Mercedes metida en otra de sus buenas locuras” y seguí pensando y me parecía una cosa muy interesante pero al mismo tiempo... arriesgada...tanto por desconocimiento del tema como por la deformación social que quizá tenemos del mismo y estoy hablando de LA CARCEL.

Lo escribo así con mayúsculas porque estas me dan la sensación de rejas que se abren y se cierran, como en las pelis malas, con mucho ruido y quizá pocas nueces.
Pero yo seguí dándole vueltas a mi batidora (y no estoy hablando de hacer mayonesa) y luchando contra la dicotomía si-no-si-no-si-no y aquí estoy analizando la palabra carcel e intentando llenarla de más significados que el propiamente dicho.
La palabra CARCEL se escribe con de c de corazón, con a de amistad , con r de reinserción, con c de comprensión, con e de empatía y con l de ¡LIBERTAD!

Si, porque, al fin y a la postre, todos los que allí están esperan salir algún día de allí y quizá este proyecto Cine y prisión puede aportar su granito de arena para que esta vuelta a la vida social se lleve a cabo en las mejores condiciones y con los mejores deseos posibles para las otras y para vosotros mismos.
Nos vemos ¡en las calles!